la pression du FMI en Argentine

[pelon]

Cet article parle de la visite du numéro 1 du FMI, De Rato, à Buenos Aires. Il pose ses conditions (euphémisme pour diktat) pour repousser certains paiements. Entre autres, il veut que les trusts internationaux qui avaient laissé quelques plumes dans la récente crise soient bien indemnisés. Pendant ce temps, le gros de la population argentine vit dans les difficultés et la pauvreté.

31.08.2004 |
NEGOCIACION CLAVE
El FMI elogió la marcha de la economía pero volvió a presionar por la deuda


En la reunión con Kirchner, el número uno del Fondo, Rodrigo de Rato, destacó la “sostenida mejora de la situación fiscal y la recuperación del sistema bancario”. Y dijo que estudiará un aplazamiento de los pagos. Sin embargo, reiteró su reclamo de acordar con los bonistas.

En la reunión que mantuvo con el presidente Néstor Kirchner, en el marco de la visita relámpago que realizó a la Argentina, el número uno del Fondo Monetario Internacional (FMI), el español Rodrigo de Rato, resaltó hoy la marcha de la economía del país. Sin embargo, también dejó un reclamo ya conocido por las autoridades argentinas: alcanzar un acuerdo con los acreedores internacionales.

En una entrevista en la Casa Rosada, De Rato se encargó de entregar algunas señales positivas, al dejarle al Presidente la promesa de evaluar una postergación de los pagos.

“Dialogué con el presidente sobre la sostenida mejora de la situación fiscal de Argentina desde 2002 (cuando se devaluó la moneda) y la recuperación del sistema bancario", aseveró.

En un comunicado emitido tras los encuentros que mantuvo con Kirchner; el ministro de Economía, Roberto Lavagna; y el titular del Banco Central, Alfonso Prat Gay, De Rato agregó también expresó una serie de exigencias, ya que dijo que para que Argentina alcance un crecimiento sostenido y reduzca la pobreza debe cumplir dos condiciones: “la concreción de una sostenida y comprensiva reestructuración de su deuda soberana con los acreedores privados y de una sólida política fiscal a mediano plazo”.

Las reuniones del director gerente del organismo con las autoridades argentinas tuvo como fondo los choques entre la Policía y militantes del Grupo Quebracho, en Plaza de Mayo, que está enfrente de los edificios gubernamentales que De Rato visitó (Ver “La violencia en Plaza de Mayo…).

La fugaz visita de De Rato, que no estaba inicialmente prevista en su gira por América latina, tuvo por objeto suavizar la relación entre Argentina y el organismo, que está demorando la aprobación de la tercera revisión de un acuerdo firmado el año pasado. Aunque el Gobierno asegura que cumplió en exceso los compromisos fijados, el FMI estima que aún deben realizarse algunas “reformas estructurales”.

Por otro lado, De Rato informó que el atraso en la aprobación de las metas es “transitorio”, pero remarcó que ésta depende de “la reestructuración de la deuda y el trabajo continuo sobre las reformas estructurales” acordadas en el acuerdo.

Más temprano, De Rato visitó a Lavagna, en un encuentro llevado a cabo en el Palacio de Hacienda. Allí analizaron la posibilidad de diferir hasta el año próximo, 1.000 de los 2.500 millones de dólares que la Argentina debería pagarle al organismo multilateral de crédito hasta diciembre de 2004.

Entre las reuniones con Lavagna y con Kirchner, parte de la delegación del FMI visitó a Alfonso Prat Gay para dialogar sobre las expectativas sobre distintas variables, como la inflación, y el ciclo económico del país, según informaron fuentes del BCRA.

Del encuentro, que se desarrolló en el Salón Padilla de Economía, participaron además el vicepresidente del Central, Pedro Lacoste; el superintendente de bancos, Jorge Levy; y el representante en el Fondo, Héctor Torres, por el lado argentino; y el director del departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, Anoop Singh; y el representante del Fondo en la Argentina, John Dodsworth, por el lado del organismo.

De Rato arribó esta mañana al país, rodeado de un fuerte operativo de seguridad. El español tuvo que desplazarse en medio de un importante operativo de seguridad. Fue llevado desde el aeropuerto a la Casa de Gobierno en helicóptero. Y allí abordó un auto con una fuerte custodia que lo dejó en el Sheraton. Sucede que su visita fue repudiada desde diversos sectores opositores, en especial desde los bloques piqueteros.

El español visitó el país por primera vez como director gerente del organismo y luego de que Argentina decidiera suspender la revisión de las metas del acuerdo hasta diciembre o enero próximos. La recorrida del español por Latinoamérica también incluye escalas en Uruguay, Chile y Brasil.

Argentina tiene que hacer frente a los 2.500 millones de dólares que vencen hasta fin de año, de los cuales el Gobierno espera que el organismo prorrogue los pagos de 1.000 millones hasta el 2005 ya que no son impostergables.

El Gobierno ya había anunciado que hará frente al resto de los vencimientos por 1.400 millones con reservas del Banco Central, aún cuando la suspensión del acuerdo ponga en riesgo el reembolso de esos montos.

Lavagna recibió a De Rato con los últimos números de la economía, entre ellos un superávit fiscal primario que a julio supera los 13.000 millones de pesos, contra los 10.800 millones acordados con el Fondo para todo el año, y el excedente de las provincias, que en el primer semestre tuvieron un superávit superior a 5.000 millones, triplicando la meta prevista.

El ministro contó además con los datos de crecimiento del primer semestre, que dan cuenta de una expansión de la economía del 8,4 por ciento, motorizada por la industria que aumentó su actividad un 12,2 por ciento.

Tras sus entrevistas con las autoridades argentinas, De Rato viajará esta tarde hacia Uruguay, desde donde luego se dirigirá a Chile para participar de la cumbre de países del Asia-Pacífico (APEC), para culminar su gira por Sudamérica en Brasil.